¿Cómo vestir para ir a la oficina?

Lo que necesitas para lucir correcto y profesional en la oficina
La ropa en la oficina no solamente es un símbolo de compromiso, disciplina y profesionalismo, pues es bien sabido que también tiene un efecto especial en las personas que lo usan, como el sentimiento de pertenencia, orgullo, e incluso, se habla de una motivación especial que hace sentir más productivo.
Por decir poco, la vestimenta en este espacio es importante y cada empresa tiene la libertad de elegir su código de prendas, ya sea libre o uniforme. Hoy te compartimos algunas ideas de cómo vestir en la oficina de una manera cómoda y adecuada, sea cual sea el código.
La camisa adecuada
Camisas (mangas largas y cortas)
Las camisas pueden aparecer en mangas largas o cortas, siendo las primeras las que destacan más en cuanto porte se refiere, por eso son perfectas para reuniones importantes, como presentaciones, conferencias o entrevistas. Generalmente usadas en uniformes ejecutivos.
Además de ser refinada, es flexible, pues es común encontrar diferentes tipos de patrones, colores y texturas en las telas que añaden un toque de dinamismo y personalidad a quien lo usa.
La mejor manera de estilizar esta prenda es con una corbata o una mascada según quien la use; además arremangarlas a tres cuartos da una sensación de frescura en el look sin llegar a lo informal.
Polos
Las polos son el punto intermedio entre lo formal y lo casual, suelen ser perfectas para el día a día, especialmente para aquellos donde las actividades incluyen diligencias. Son más frescas que las camisas tradicionales aunque no más que las playeras.
El estilizado de las polos reside en los tres botones debajo del cuello; cuando se abrochan todos, la apariencia será formal, mientras que mantenerlos desabrochados, la estética será más suelta e incluso informal. Lo más recomendable es mantener al menos dos botones cerrados.
Playeras
La más cómoda e informal de la ropa superior o “tops”; la forma del cuello está popularmente asociada a una vibra más centrada (cuello redondo) y a otra más suelta o inhibida (cuello en v), ideal para cuando hay mucho por capturar en la computadora.
Para utilizar este tipo de playeras en la oficina, lo más habitual son aquella de colores sólidos, estilizando con algún sobrepuesto, que puede ser desde un saco sastre para una presencia profesional o una camisa de manga larga con patrones como cuadros, para un efecto más casual pero presentable.
Un buen pantalón o falda
Pantalón “de vestir”
El típico pantalón de corte recto de tela de algodón, es la cúspide del formalismo en las prendas inferiores o “bottoms”. Al igual que los sacos y las camisas, estos pueden tener texturas o patrones discretos que añaden un toque especial a su diseño.
En diseños femeninos, hay una mayor variedad en este tipo de prendas, como los semi-entubados a los de pierna ligeramente ancha, en ambos casos, funcionan bien con los sacos y las playeras. para lograr un uniforme ejecutivo de dama.
Jeans
Los confiables de siempre, un par de jeans azules o negros van con todo tipo de prenda superior, contribuyen a que el aspecto sea casual o informal, incluso se pudiera considerar una estética “semi-informal” al combinar una playera, un saco sastre y unos jeans del color del saco.
Para la oficina, los pantalones de mezclilla de corte recto son el tipo indicado a diferencia de los pantalones de corte entubado o acampanado.
Faldas largas
Esta opción adicional al guardarropa de mujer funciona perfectamente en conjunto de sacos y camisas, particularmente las faldas de corte recto, mientras que las faldas de pliegues arman una mejor estética cuando se usan con camisas de manga corta o playeras.
Los zapatos perfectos
Está casi demás decir que el calzado para el ambiente de oficina debe ser cerrado, pero vale la pena mencionar este tema, ya que los zapatos de dama pueden ser semiabiertos, como ciertos modelos de tacones.
Los zapatos son la parte más libre en la elección del atuendo, además, pese a no estar inmediatamente a la vista, comunican mucho de quien los usa. Desde tenis hasta Oxfords, lo importante es la comodidad y el porte.
El color importa
Además del buen estilo, el color forma parte importante de un atuendo, pues estos tienen un efecto psicológico en las personas, mayormente en quienes los reciben más que quien lo porta.
Por ejemplo, el color azul provoca sentimientos de seguridad y confianza, mientras que el color rojo puede denotar un temperamento volátil y visceral.
También hay colores que pueden ser ambiguos, tal es el caso del amarillo y el verde, que -dependiendo del tono- podría representar alegría o peligro, creatividad o repulsión, respectivamente.
¡Conoce todas nuestras opciones para oficina!
Por eso se recomienda ser cuidadoso con los tonos que se usa, especialmente en los uniformes corporativos y de atención al cliente. Prendas con colores muy saturados suelen relacionarse a lo negativo, contrario a los pasteles que refuerzan los valores positivos.
Esperamos que con esta información puedas planear tus outfits para oficina con más intención profesional o cómo combinar tus uniformes de la mejor manera.
Estamos para apoyarte en tus uniformes, si tienes dudas o necesitas información, visita nuestra página de preguntas frecuentes o nuestra página de contacto, ¡te asistiremos con gusto!